¿Cómo se desarrolla una prueba de enduro ecuestre?

Cada prueba está compuesta por un número de recorridos que no deben ser más cortos que 20 km ni más largos que 40 km. Por lo general, la categoría de 20 km tiene un sólo tramo, 40 km y 60 km dos, 80 km y 100 km tres, 120 km cuatro o cinco y 160 km seis tramos. Aunque ocasionalmente se ofrecen recorridos de punto a punto, más complejos en su organización, normalmente se regresa a la misma base después de cada tramo.

Antes de iniciar la prueba, todo caballo es revisado por un veterinario que verifica que haya llegado a la competencia sin problema y sea apto para participar.

Los binomios de cada distancia parten a una hora determinada siguiendo marcas, del color del tramo a recorrer, puestas a mano derecha en la ruta.

Al finalizar cada tramo deben pasar nuevamente por un chequeo veterinario donde deben ser autorizados para continuar. En caso en que se detecte algún problema que pueda comprometer la salud del caballo, serán retirados de la prueba.

Después del chequeo al final de cada tramo, los binomios tienen un descanso obligatorio de entre 20 y 40 minutos para alimentarse, descansar y recuperar antes de partir nuevamente.

Luego de completar las etapas definidas para cada distancia, llegan a la meta y, si el caballo pasa satisfactoriamente el control veterinario final, terminan la prueba. En las categorías superiores gana el concursante que cruce primero la meta, mientras que, en categorías habilitadoras, gana el que primero recupere pulsaciones al final del último tramo. Las categorías promocionales no tienen posiciones de competencia y finalizan la prueba cuando el caballo logra recuperar las pulsaciones exigidas, priorizando la experiencia y el aprendizaje.